Y Madrid se rindió a sus piés.
Después de mas de 25 canciones y dos horas de actuación ininterrumpida, el teatro estalló en un gran aplauso final y como complemento a los que durante la actuación de la cantante se prodigaron sin recato alguno. Ana Belén brilló por su buen hacer, su estupenda voz y los buenos músicos que la acompañaban, todo esto aderezado con una puesta en escena impecable, como siempre ha sido normal en todos sus espectáculos. Madrid se rindió a su paisana, felicidades.
No me extraña que Madrid se rindiera a los pies de Ama Belén, es una cantante fenomenal, a mi me encanta, me hubiera gustado ir a verla pero me fue imposible, es una de las artistas que aunque pasen los años sigue siendo única
ResponderEliminarUn saludo, Consuelo